“La escritura como puente o pacto de no-suicidio. Es la herida la que nos defiende”
Giovanna Rivero (Montero, Santa Cruz-Bolivia, 1972). La escritura de Giovanna traza un deslumbrante y portentoso itinerario que entrecruza la literatura de género, el punk, el feminismo, paisajes distópicos propios de la ciencia ficción, escenarios góticos y fantásticos, adolescentes en procesos de iniciación, jovencitas terribles que escriben y conspiran, la belleza de lo siniestro y la “enunciación provinciana”, niñas ensimismadas, mujeres que se definen como “románticas inoperantes”, otras signadas por una “imaginación distraída” y de “salvajes intuiciones”.