(Quito, 1978)
El retrato es, de entre todos los géneros, el que implica una radical forma de intimidad entre quien es fotografiado y quien fotografía. En él, entran en juego la energía que circula entre ambos, la disposición del ánimo para recibir y acoger el direccionamiento sobre la postura y los gestos, así como la sensibilidad de la mirada para entrar en las dinámicas del cuerpo y del rostro que tiene enfrente. Esa intimidad que acontece en periodos de tiempo concretos se vierte sobre la fotografía final como una seña de identidad. En el retrato, condición sine qua non, quien mira es o ha sido mirado y, por eso, el rostro del retratado revela siempre la inquietante presencia de una ausencia. Esta selección de retratos de Florencia Luna se inserta en el despliegue de lo íntimo, en esa economía en la que fluyen la distancia y la cercanía de los cuerpos y de las palabras, provocando siempre tres movimientos perpetuos y deseantes entre ella, el sujeto de la foto y la espectadora. Desde hace veinte años, Florencia se ha dedicado a la fotografía documental y ahora se encuentra volcada sobre su primer libro de retratos. Si hay algo que a primera vista se puede destacar en estas fotografías es que sus retratados –que siempre miran al lente– han sido activados por algo parecido a la proximidad con el borde. Esto no significa que sus rostros no sean apacibles o que todos se parezcan. Estar en el borde quiere decir que está por ocurrir el movimiento, la acción o el fluir del pensamiento (que sea capaz de este registro, creo, tiene mucho que ver con su formación en el documental). Los retratados parecen estar a punto de romper con la quietud, como si el rostro que los mira activara en ellos la necesidad de moverse hacia la verdad o hacia el error. Esa es la característica que más fascinación me genera de su obra: ella entra en la temporalidad de quien es fotografiado para captar ese instante precioso que precede a la fuga.
María Auxiliadora Balladares
Brillante presentación del proyecto Sycorax a la obra actual de Florencia, veo sus fotos, y todo está dicho en la presentación. Felicitaciones Sycorax. Aplausos Florencia.
Maravillosos retratos. Bello texto.