Albeley Rodríguez-Bencomo
Curadora independiente
Universidad Andina Simón Bolívar/Universidad de las Américas
Género: Exposición de arte contemporáneo y creación activista
Curadores: Albeley Rodríguez Bencomo y Jaime Sánchez Santillán
Título: Estrategias sublevantes. Lo sensible en acción
Fecha/período: 11 de diciembre de 2019 – 14 de febrero de 2020
Lugar: FLACSO Arte Actual
Ciudad/país: Quito, Ecuador
Después de las décadas binarizadas entre la idea de izquierdas buenas y derechas malas, hemos sido arrojadas en la bifurcación, quedando desorientadas.
Sin embargo, habiendo transcurrido ya varios años en ese estado de extravío, las acciones se vienen anudando para, en medio de tanta desolación, intentar una esperanza de futuro, ya no binaria, ya no apegada a las promesas de “la revolución” sino, más bien, cultivadas desde las poéticas pequeñas que producen estallidos que asombran de pronto, porque su fuerza se atomiza inesperadamente.
No tenemos más que mirar hacia el octubre más cercano, el del año diecinueve del siglo XXI, que se nos mostró movilizado en distintas geografías cansadas de la subyugación. Enérgicas respuestas entrecruzaron los hartazgos, también trenzaron pequeñas acciones de cuidado y resguardo frente a la ferocidad de los gobiernos y sus metas deshumanizantes. Acciones sostenidas que resultaron inexplicables para aquellos que todo lo ven en términos de finanzas (se preguntaban ¿quién financia la insurrección? Sin comprender que otras formas de economía desde los cuidados, invisibles, modestas y sobre todo cálidas, se hicieron posibles en medio del abuso de la fuerza).
Hoy, intentamos no solo comprender, sino no olvidar la potencia de aquellos días y otras sublevaciones precedentes, porque los objetivos de los señores de la muerte siguen acechando, porque no tendríamos que descuidar la lucidez que nos fue brindada desde las distintas manifestaciones en busca de la escucha y el cambio.
En estos días nos mantenemos en un Ecuador lleno de crudas contradicciones y, mientras este texto crece, el llamado a “Juicio a María Paula Romo” ocurre, al mismo tiempo que en una reconocida universidad capitalina se convoca al público a la celebración de los 20 años de dolarización.
Entre esa marea agitada, desde hace un año y medio, ya veníamos cocinando la necesidad de explorar las relaciones disparadas desde los procesos creativos contemporáneos implicados en el tensionamiento de los ejercicios del poder, estrategias cálidas para no callar y suscitar movimientos en su propio tempo.
Estrategias sublevantes. Lo sensible en acción — inaugurada el 11 de diciembre de 2019 en la galería FLACSO Arte Actual— significó un proceso de elaboración de acoplamientos entre las distintas perspectivas amasadas durante años por quienes hacemos este dúo curatorial: Por un lado, Jaime Sánchez Santillán con su formación en artes, antropología visual, con más de una década de carrera docente en artes visuales y comenzando su proceso como doctorando del programa en estudios culturales latinoamericanos, y por el otro quien suscribe, Albeley Rodríguez Bencomo, con formación en letras e historia del arte, con énfasis en el interés por los lenguajes del arte contemporáneo, con un trabajo de quince años inmerso en la práctica curatorial, y una formación investigativa reforzada por la maestría en estudios de la cultura y el doctorado en estudios culturales latinoamericanos, ya en los instantes previos a la defensa.
Varios problemas de interés común, acompañados de grupos específicos de artistas en nuestras mentes, fueron alimentando este proceso de concepción. Así, algunos de los trabajos a los que cada unx de nosotrxs venía siguiendo desde los vínculos y afinidades propias, fueron permitiendo armar los núcleos presentados en la exposición, terminando en cuatro planteamientos no conclusivos: Poéticas feministas. El cuerpo como sublevación; Hilar lo común. Memorias de lo vital; Irreverencias. Crear en medio del abuso; Intersecciones. La insurrección racializada.
En una entrevista reciente nos preguntaron algo como: ¿por qué no abordaron uno sólo de estos temas que tienen tanto peso cada uno? A lo que aprovechamos para responder ahora más ampliamente que, ciertamente, cada una de estas “estrategias sublevantes” da para levantar una exposición y, de hecho, desde y alrededor de los feminismos, por ejemplo, en el último lustro, se vienen presentando cada vez más propuestas expositivas de notable relevancia y, en menor magnitud, pero igual en creciente visibilidad, las problemáticas en torno a la raza, o los ataques al ecosistema. Sin embargo, es la relación de interconexiones entre los distintos conflictos y las estrategias que vienen emergiendo en respuesta, desde la cada vez más difusa frontera entre arte y otras búsquedas creadoras dentro de los lugares politizados, que nos ha interesado producir un diálogo.
La exposición que hemos propuesto: Estrategias sublevantes. Lo sensible en acción, apunta a la reunión de algunos disensos, es decir, de las tensiones entre distintas sensorialidades, sin que pretendamos encontrar en ellos soluciones definitivas. Las cuatro estrategias nombradas antes, plantean modos muy heterogéneos de instigación a la desobediencia, pero en todas es constante la búsqueda de maneras más vitales que las que dominan nuestros contextos actuales, desde cuerpos que proponen la germinación de una distribución distinta de lo común, de lo visible, de lo vivible, en medio de la paradoja.
Poéticas feministas. El cuerpo como sublevación se inscribe en el diálogo entre estrategias diversas que le hacen frente al sensorium patriarcal, desde la parodia a la erección de monumentos, la afrenta a los mitos políticos y el desmontaje de manidos discursos patrioteros, pasando por la educación, la aparentemente apolítica e inocente carga de sus mensajes, y sus repetitivos discursos en favor del formateo de las identidades para hacerlas funcionales al sistema imperante, o la contestación a los persistentes mandatos socioculturales sobre el cuerpo de las mujeres, y los sacudones, portazos y poemas dados, de cara al peso gigante de los estereotipos.
Hilar lo común. Memorias de lo vital se plantea como una aproximación narrada desde dos experiencias complejas y llenas de belleza en su esfuerzo por restaurar la energía creadora de dos comunidades azotadas por el poder hegemónico. Por un lado, desde el bordado (Mujeres Bordando), por el otro desde las artes escénicas (Colectivo Yama). En uno, desde las mujeres que han migrado del campo a la ciudad, quedando despojadas a la fuerza de sus rutinas cotidianas y, en otro, desde la comunidad campesina en el Alto Perú, golpeada y desarticulada por la violencia de la guerrilla y del Estado en los años 80 del siglo XX. Pero, en ambos casos, revitalizadas en lo pequeño, desde la activación de su reflejo en el bordado como espacio pedagógico en doble vía y en la acción teatral y un festival.
Irreverencias. Crear en medio del abuso,se compone de un grupo de propuestas que desenmascaran los abusos de poder desde el Estado (como pasa con la tentacular, aberrada red, la puesta en evidencia por Manuel Kingman), desde lo institucional (como es el caso de la acción de Falco, acompañado de Jorge Palacios, con respecto a la institución de la iglesia pederasta), y que responden desde estrategias como “La mirada resiste” del colectivo Cuatro, que alude a los ataques a mansalva, directo a los ojos de lxs manifestantes en el contexto Chileno, pero que, tristemente, venimos experimentando en varios países latinoamericanos. Este grupo también señala, con un muy sutil lenguaje, los abusos del antropocentrismo, que avanza sin detenerse sobre la “bienintencionada” idea de la Misión dejando huellas “descubridoras” en espacios vitales, incomprendidos en sus lógicas no humanas, no racionales, como se puede reconocer a través del trabajo de Fabiano Kueva.
Intersecciones. La insurrección racializada es el último momento de la exposición. Las estrategias reunidas allí quieren recordar el aporte de las feministas afroamericanas de los años 80 con respecto a su necesidad de identificar y reconocer las intersecciones de sus cuerpos racializados, sexualizados, empobrecidos, y las opresiones entrecruzadas que éstos han experimentado históricamente. Pero asimismo, este núcleo de la muestra quiere destacar las capacidades de atravesar el silencio, y despertar deseos de movilización a partir de gestos creadores que han surgido del dolor y la rabia, pero que sobrepasan ese estadio para transformarlo en acciones insurgentes provenientes de la potencia poética.
Un estudiante de la carrera de artes de la Universidad Central, con cierto tono de desdén, nos preguntaba en una visita guiada a la muestra: “pero ¿Por qué volver a hablar de arte y política, si esto es algo de lo que ya se ha hablado mucho desde hace diez años (sic)?”. Y esta puede ser una pregunta que se hagan varixs más. Sin embargo, podemos decir que, al menos desde el siglo XVIII, se vienen discutiendo las relaciones entre arte y política en sus modalidades posibles, según el momento histórico y su contexto (arte político, estrategias políticas creativas, arte activista, artivismos, activismos artísticos), según su necesidad, sus estrategias, su potencia. Sobre todo, en la Latinoamérica contemporánea, no podemos decir que la oleada de discusiones abierta en este sentido hace veinte años pueda ser asumida sin alteraciones en la actualidad, cuando el desencanto por los discursos de una aparentemente renovada izquierda se abrió franco paso, tras el estruendoso derrumbe de sus promesas y el descalabro del nuevo proyecto latinoamericanista, que apenas se asomó por un momento como un espejismo.
Nuestras discusiones actuales, en cuanto a la interpelación de los ejercicios del poder necesitan ser repensadas desde lo que nos está ocurriendo, y desde los procesos de intervención que la creación y las propuestas artísticas vienen elaborando desde la emergencia de necesidades concretas. En esta experiencia tenemos que agradecer la fuerza de la compañía cómplice de lxs artistas y creadorxs activistas: Deborah Castillo (Venezuela); Cayetana Salao (Ecuador); Isabel Llaguno (Ecuador); Erika Ordosgoitti (Venezuela); Nicole Santoro (Ecuador); Anahí Cahueñas (Ecuador); Colectivo Yama (Ecuador); Alejandro Cevallos y María Elena Tasiguan (Ecuador); Eduardo Molinari (Argentina); Fabiano Kueva (Ecuador); Manuel Kingman (Ecuador); Cuatro (Hugo Vidal, Cristina Piffer, Lucía Bianchi, Ana Maldonado) (Argentina); Falco (en colaboración con Jorge Palacios) (Ecuador); Black Lives Matter (EEUU); Pocho Álvarez (Ecuador); Daniel Brittany Coleman Chávez (EEUU).
Estrategias sublevantes… se integra al grupo de propuestas hechas, a partir de las manifestaciones más recientes de la vulnerabilidad, que se han venido realizando en Ecuador, en Latinoamérica, en el planeta, y se plantea ser más que sólo una exposición y sus actividades, esto es, quisiera convertirse en un nicho para la discusión, un semillero de ideas en el que se puedan labrar colectivamente algunas lecturas, percepciones y acciones desde lo que pueden nuestros cuerpos individuales y colectivos, cargados de ganas de transformar el presente. Aunque esto último depende de mucho más que la sola voluntad de sus curadorxs.